24 de diciembre de 2012

Últimas fotos, horas antes del fin del mundo









   Mientras el fin del mundo se acercaba, yo tomaba algunas muestras fotográficas para inmortalizar la indiferencia, ante una circunstancia que de ser cierta, no habría tenido oposición alguna, salvo cerrar los ojos y dejar de respirar.
   
   Las últimas fotos, antes del fin del mundo, son las últimas... luego vendrán otros fines del mundo, y habrá más indiferencia: yo no pienso parar, hasta encontrar la foto "perfecta" ¿La verán después  nuevos ojos...?











...Entre tanto, el mundo se acababa, y nosotros ajenos, sin enterarnos o simple y llanamente, ignorándolo...
   ¿O simplemente hemos decidido mirar hacia otro lado...?



    




















  Y seguiremos insistiendo...



   Fotografía y vídeo, Rafa Ordóñez

4 comentarios:

  1. Me ha encantado pasear entre tus fotografías en este día de navidad.

    Que la magia de la navidad llene tu vida de amor, tu corazón de alegría, y que todos tus sueños se hagan realidad en el nuevo año que va a comenzar. Felices fiestas.

    Un beso.

    ResponderEliminar
  2. Gracias María.
    Ojalá se hagan realidad esos deseos, incluidos los tuyos, los de toda tu gente... Es cierto que en estas fechas nos solemos poner algo sensiblones... ¡Tampoco sucede nada! Es como seguir creciendo, como seguir en un cuerpo grandote de adulto, con la inocencia del niño o niña que fuimos... ¿Acaso no nos queda algo de ello todavía...? ¡Espero que sí...!

    Feliz vida, María. Besos.

    ResponderEliminar
  3. El fin y el principio del mundo ocurre todo el tiempo. El definitivo fin del mundo y de todos los mundos... eso me parece a mí que no existe, pero si lo veo por ahí te enviaré una fotografía del suceso.

    Excelente post, amigo Rafa él, me ha recordado mi infancia... ¡ah! ya tan lejana.

    Un abrazo. Loam

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me alegra Loam, que te haya gustado y recordado tu (¿lejana?) infancia... eso es que no has olvidado, tienes buena memoria o lo que es lo mismo, esa infancia no ta ha abandonado del todo... (Yo no sé qué grado de ella me acompaña, pero es seguro que mis últimas travesuras de chiquillo, son de anteayer mismamente, a mis cincuenta...)

      ¡El mundo se acaba, se acabará, se acabó ya...! Qué más da; es algo que no podremos contar cuando suceda: ayer mismo asistí al entierro de un familiar (por fortuna natural, era bastante mayor), y en tal caso para la persona en cuestión, el mundo terminó... y sin darse cuenta de ello.

      Un abrazo.

      Eliminar

Deja tu rarocomentario...