19 de junio de 2013

Busquen un botón




   Cuando quiero cambiar, aprieto cualquier botón.



   Mimebiosis:

   Asociación de dos (o tres) organismos para imitar la forma, o el color, donde encuentran el beneficio mutuo, con el fin de esconderse o defenderse de algo o alguien.
   Es lo contrario de Simbtismo.



 




































Que la tostada parezca una tostada, es otra cosa...





 Fotografía y vídeo, Rafa Ordóñez

10 comentarios:

  1. Ay, el auténtico peligro es siempre el de levantarse de la cama por las mañanas...

    Al menos creo que por fin entiendo por qué en las dictaduras más férreas están terminantemente prohibidos los microondas.

    Cordial rarosaludo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, amigo Gatopando. Aunque me gusta más la situación, tras (como en este caso)una siesta. Es más "visionaria" la parte de realidad que me muestra el espejo.

      Esas misma dictaduras que no conceden el microondas, especulan con la posibilidad de prohibir los armarios en los dormitorios. Imagina si de un electrodoméstico surge un libro con la biografía de Groucho, lo que puede aparecer de un armario...

      Gracias por tu comentario. Saludos cordiales.

      Eliminar
  2. Jajajja muy bueno el vídeo, Rafa, qué gestos has puesto, me parto contigo. Deberías dedicarte a hacer cortos para la tv, eres muy bueno.

    Un beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Vídeos para la tv. dices...! Jajaja... No sabes bien tú.
      Más de cuatro años estuve trabajando (todavía no sé qué labor tenía) para una tv. local... ¡Y creo que tuvieron que cerrar por que yo andaba por allí... o algo así!

      Me alegro que te guste el vídeo. No sabe lo difícil que es abrirse paso, entre tantísimo talento.
      Gracias por tus amables palabras.
      Besos.

      Eliminar
  3. No lo consigo Rafa él, aprieto el botón pero nada cambia. ¿Hay que tener un propósito de cambio bien definido y meditado para que ocurra o se trata sólo de pulsar el botón adecuado? El hecho es que introduje un té en el microondas, sin fe, pero sí con deseo de que apareciera "Absolución" de Luis Landero, por ejemplo, que me he quedado sin lectura, pero nada, después del botón apareció un té, aunque con un ligero sabor a tinta...¿quizás...?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No cabe duda, que no has encontrado "Tu" botón. Eso, o no lo pulsas en el momento adecuado. Para nada hay que tener propósito alguno. Sólo buscar, encontrar y cuando menos esperas (como me ocurre a mí) lo aprietas "en el momento justo", y consigues lo que yo: nada nuevo, pero te diviertes...

      Prueba con la tostadora. Esa, que casi todos lo día me devuelve la tostada tan pasada, que se puede convertir en cualquier cosa.
      Besicos.

      Eliminar
  4. Jajaja, cocinar un libro de Groucho no es receta fácil, la tostada aunque no lo parezca sí. Mi enhorabuena.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Sergio.

      De haberlo visto, Groucho tal vez, habría dejado su sentencia: "Vaya, jovenzuelo, en un abrir y cerrar de ese microondas, ha conseguido lo que ningún director de mis películas, consiguió con su megáfono a la orden de "Silencio, se rueda..."

      Abrazo.

      Eliminar
  5. Yo hoy no busco un botón, lo que estoy buscando es si haya alguna entrada que no haya visto ni comentado ¿será más dificil que buscar un botón? jaja

    Un beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Nada María, debes intentarlo: aprieta un botón, a ver que tal, y luego me cuentas...
      ¡Total, no se pierde nada con ello, y puede ser divertido...! Te puedo asegurar que meter en un microondas un cuenco de sopa, y sacar la biografía de Groucho, no tiene precio: ¡Lo bien que me lo he pasado...!

      Besos. &_ª

      Eliminar

Deja tu rarocomentario...